LA BIOGRAFÍA DE LA SEMANA

Polo Montañez, cantante y compositor. Llegó a ser el tercer cubano premiado con Disco de Platino con su primer trabajo Guajiro Natural, al cual siguió Guitarra Mía. Autor de más de 100 temas, cantante de las sonoridades típicas de los campos; figura mítica por su historia y sencillez. De pura formación autodidacta, hacía los guateques o fiestas nocturnas del lugar, tras las jornadas de trabajo en los más disímiles oficios de la tierra. La crítica le reconoce el mérito de universalizar los ritmos más auténticos de las campiñas de Cuba. Su estilo y rápida inserción en el mundo musical cubano, partieron del modo en que se impuso en el gusto popular. 

POLO MONTAÑEZ 
“El Guajiro Natural”


Resumen de agencias
Titulación y Edición de BARRANQUILLA ES SALSA

Fernando Borrego Linares nació el 5 de junio del año 1955 en la zona conocida como El Brujito, provincia de Pinar del Río, Cuba. Hijo de Julio y Lucrecia. Su padre se dedicaba a hacer carbón por lo que iba de un lado a otro del lomerío siempre buscando la forma de estar cerca del monte, su principal materia prima; cambiaba constantemente de casa las cuales construía humildemente con techos de guano, yaguas y pisos de tierra. 

Vivió en la Cañada del Infierno, Casa Blanca, Finca del Cusco y, en el año 1972 ocupó una de las viviendas en la comunidad Las Terrazas. A Julio le gustaba la música y para invertir el escaso tiempo libre, integró el grupo Cantores del Rosario con el que amenizaban guateques y serenatas en todo el lomerío. 

Polo se subía en un cajón y tocaba la tumbadora que no era más que un tronco de aguacate pulido con cuero de panza de vaca; pronto comenzó a cantar y a tocar guitarra convirtiéndose en el lider del grupo. Laboralmente, tuvo varias ocupaciones: Carbonero, ordeñador de vacas, tractorista y cortador de caña, entre otras. Compuso su primera canción en 1973, a la que tituló “Este Tiempo Feliz”, después siguió creando, pero guardaba sus números en una gaveta porque no los consideraba de valor. 

Componía con una mezcla de géneros, como un ajiaco, tomando de referencia los ritmos que iba conociendo, así fue formando un estilo bien propio con temas sobre sucesos personales o ajenos impregnados de elementos campesinos: La yunta de buey, el olor del carbón, el aroma del batey. 

Genéricamente, se adscribe a distintos tipos de sones, guarachas o piezas cercanas a la canción. Es así como se aproximaba a un examen musical de las piezas de alguien que componía sin saber escribir las notas musicales de sus obras, de modo que tenía que contratar a un transcriptor cada vez que concluía una melodía, o memorizarla en un esfuerzo grandioso. 

Polo Montañez y sus músicos respetaron los patrones de cada género abordado, y presentaba el formato musical como elemento fluctuante en cuanto a la incorporación alternada de diferentes timbres (septeto ampliado), aspecto que resalta en las orquestaciones, donde tiene un papel destacado el tres. 

Es valorado de modo positivo el uso de las voces, que no solo utilizan en los coros, sino además en el cuerpo de la pieza, y se brinda espacio al tratamiento del texto, en el cual es relevante la utilización de lo cotidiano a partir de la memoria afectiva y motivos en apariencia intrascendentes. Las temáticas preferidas de Montañez eran sobre las relaciones amorosas, la figura femenina, la popularidad artística. 

Al fundarse el Complejo Las Terrazas, Polo y su grupo comenzaron a actuar las diferentes instalaciones turísticas del lugar, entre ellas el Hotel Moka, Rancho Curujey y el Cafetal Buenavista. En ese quehacer, lo conoció el propietario de una disquera y le propuso un contrato para grabar varios discos. De ahí nació el CD Guajiro Natural (2000) del que se extraen éxitos como: “Si Se Enamora De Mí”, “Un Bolero” y el abanderado, “Un Montón De Estrellas”, y del cual se vendieron en Colombia más de 40.000 copias para obtener los Discos de Oro y Platino y ser reconocido como el artista internacional más escuchado. Su segundo álbum fue Guitarra Mía (2001), del cual se desprendieron destacados como: “El Rincón De Mis Ansias” y un tema dedicado al país que lo consagró: “Colombia”. 

En menos de tres años y con solo dos discos grabados, Polo Montañez saltó a la fama y se convirtió en ídolo popular en Cuba y buena parte del continente, gracias, entre otros detalles, a su sencillez y a un carisma que cautivaba. Su esencia campesina, que defendió incluso en los sitios más citadinos de dentro y fuera de Cuba, ayudó a fomentar esa especie de veneración que le profesaban. 

Visitó cinco veces Colombia, en dos oportunidades, Francia; también estuvo en países como: Portugal, Bélgica, Holanda, Italia, México, Ecuador y Costa Rica. Compartió con artistas de la talla de: Rubén Blades, Andy Montañez, Cándido Fabré, Compay Segundo, Eliades Ochoa, Adalberto Álvarez, Dany Rivera y otros. 

El 20 de noviembre del año 2002, en viaje de regreso de ciudad de La Habana hacia San Cristóbal, impactó su auto contra un camión en la zona conocida por La Coronela, resultando gravemente herido. El 26 de noviembre falleció hospitalizado en el Hospital Militar Carlos J. Finlay. Fue sepultado en el cementerio del poblado de Candelaria en Pinar del Río. 

Su muerte dejó un gran dolor entre todos los seguidores de su contagiosa música; su obra quedó para la historia de la música popular cubana.

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